Enfocarse en el esfuerzo quiere decir mirar el trabajo realizado para llegar a un objetivo, el proceso de nuestro estudiante más que la meta final.
En general, al hablar de esfuerzo nos podemos referir a: fuerza física o a fuerza de voluntad. En el caso de la educación el concepto de esfuerzo de refiere a ambas. Para aprender cualquier actividad escolar ya sea juegos, deporte, música, pintura, se requiere conjugar ambas fuerzas. Por supuesto también para para estudiar.
La educación en estos tiempos, esta muy enfocada en resultados: promedios, notas, evaluaciones estándar. Esto genera que se creen expectativas sobre los logros que debería tener un estudiante y si algunos de ellos no llegan a esos números esperados, todo el sistema es cuestionado ¿el docente no enseña bien, el alumno no pone atención?
En un caso extremo estos jóvenes terminan en dos posibles situaciones:
Son enviados con un equipo de nivelación y ayuda en trastornos del aprendizaje o son descartados del sistema y se les estigmatiza como malos estudiantes que probablemente no pase de curso o no mejore sus notas.
(Video técnicas de estudio aquí)
¿Cómo influyen los padres en el estigma de un estudiante?
Existen aquí costumbres o hábitos que pueden fomentar estos problemas de la educación.
El sistema moderno de educación esta pensado en medir competencias, genera en nuestros estudiantes el deseo de comparación con sus pares y los logros del otro.
En los hogares, los alumnos con malas notas son castigados, cuestionados y se les aumenta la presión y exigencia. A veces da resultados y otras, solo genera más desigualdad.
Todo lo anterior nos lleva a la siguiente pregunta ¿es la nota, un reflejo de mi aprendizaje? ¿esa nota baja, refleja quién soy?
El desafío como padres, apoderados o docentes es cambiar el paradigma, debemos ser capaces de trabajar en el proceso de cada estudiante. Ver su desempeño en todo el camino y si es posible dar diferentes medios de evaluación de resultados, diversas actividades que impliquen trabajar muchas áreas y no únicamente memorización.
Como padres o apoderados debemos ver el esfuerzo y responsabilidad de nuestros hijos o pupilos, felicitarlos, animarlos a confiar en ellos mismos, darles la seguridad de que le ayudaremos en el proceso y estaremos ahí cuando lo necesite y NO será juzgado por sus notas.
Cuando decidimos que un alumno es bueno o malo, lo estamos marcando, definiendo como lo mirara su entorno y es así como se sentirá siempre.
(Video técnicas de estudio aquí)
HERRAMIENTAS:
Entreguemos a nuestros estudiantes lo necesario, hábitos de estudio, confianza, seguridad en si mismo, felicítalo, motívalo, reconoce los pequeños logros diarios.
Como docentes, entreguemos una educación con sentido, contextualizada a la realidad actual de nuestros jóvenes, dediquemos más tiempo a aquellos alumnos que requieren de nuestro apoyo, no los dejemos al final de la clase olvidados. Si ellos ven nuestro esfuerzo entonces seremos correspondidos.
(Video técnicas de estudio aquí)
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